- Cabe considerar tal expresión en distintos aspectos: en primer lugar, como la donación requiere para perfeccionarse la aceptación del donatario (excepto las hechas por razón de matrimonio), si por renuncia se entiende el rechazamiento, la no prestación del consentimiento frustra la liberalidad, y las cosas o derechos continúan en el patrimonio exclusivo del donante rechazado.
Puede entenderse la renuncia como dejación de un objeto donado, en que se está ante las consecuencias normales de la renuncia, sin que ello implique un derecho de reversión a favor del donante.
Más propiamente, por esta renuncia se entiende la de la acción para reclamar lo donado, que no corresponde en ciertos casos a favor del donante. Así, la acción para revocar una donación por superveniencia de hijos es irrenunciable; y aun se transmite, por muerte del donante, a sus hijos y descendientes legítimos. Es susceptible de caducidad, dejando que transcurran 5 años desde el nacimiento del último hijo o desde la legitimación o reconocimiento, o desde que se tuvo noticias del que se creía muerto (art. 646 del Cód. Civ. esp.).
También es irrenunciable la acción concedida al donante para recobrar la donación por ingratitud del donatario; pero cabe renuncia a posteriori del hecho, y la caducidad se produce por el transcurso de un año (art. 652).
No es donación la renuncia de una hipoteca, ni la fianza de una deuda no pagada, aunque el deudor sea insolvente (art. 1.791 del Cód. Civ. arg.). El donante puede renunciar anticipadamente al derecho de reversión. El consentimiento del donante a venta de los bienes donados implica la renuncia del derecho de reversión, tanto respecto del comprador como del donatario. Pero el asentimiento a la hipoteca que constituya el donatario no entraña renuncia de la reversión sino a favor del acreedor hipotecario (arta. 1.845 y 1.846).
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➥ La Corte puntana debió revocar la sentencia en la que rechazó una indemnización por violación a la propiedad privada
➥ Confirmaron la condena por abuso sexual basados en el testimonio de la víctima y de su madre
➥ Calificaron de permanente el daño psicológico sufrido por la empleada a raíz de un accidente in itinere
➥ Ordenaron al trabajador restituir a la aseguradora los fondos percibidos en exceso