- El acreedor, obligado a custodiar la cosa pignorada con diligencia de buen padre de familia, responde de su pérdida en caso de mala fe o abandono negligente de su conservación (art. 1.867 del Cód. Civ. esp.).
El acreedor continúa siendo poseedor de la prenda aun habiéndola perdido (art. 3.208 del Cód. Civ, arg.).
[Inicio] >>