T en la República del Paraguay, era su domicilio laboral en las oficinas de MIS.A. en Ciudad del Este, donde se desempeñaba como tesorero.
Destacó que ni el requerido ni su defensa explicaron porqué después de veintiocho años dejó de concurrir a su trabajo y que al notificarse el pedido formal de extradición no plantearon que la documentación fuera inidónea, falsa o debiera de ser completada y tampoco lo hicieron en el término de citación a juicio. Así, por no haber logrado conmover la declaración de rebeldía ni demostrado que se hubiera presentado a estar a derecho ante el tribunal paraguayo, rechazó la pretensión de la defensa. Sostuvo que los cuestionamientos relativos a la observancia del código procesal paraguayo, deben ser articulados ante el Juzgado Penal de Garantías n" 6, por cuanto constituyen cuestiones de fondo ajenas al trámite de extradición (Fallos: 330:4313 ), que no autoriza una revisión exhaustiva de los elementos que integran el proceso que se le sigue a la persona en el país requirente (Fallos: 324:1694 ) pues no constituye un juicio en sentido propio y no caben en él otras discusiones que las referentes a la identidad de la persona requerida y a la observancia de los requisitos exigidos por las leyes y, eventualmente tratados aplicables para la admisibilidad y procedencia de la requisitoria de colaboración.
Luego el juez corroboró el cumplimiento de los demás requisitos previstos en el tratado y en la ley 24.767 de Cooperación Internacional en Materia Penal -en aquello que no dispone en especial el acuerdo- y descartó la existencia de impedimento alguno para conceder la extradición, aspectos que no fueron impugnados por la defensa.
En mi opinión, como adelanté, si se confronta el tenor de la cuestión presentada en el memorial con los términos de la resolución apelada, se desprende que el escrito introducido por la defensa no cumple con la carga exigida por el artículo 265 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación , pues no efectúa una crítica concreta y razonada de los argumentos del a quo reseñados.
Esa sola deficiencia resultaría apta para determinar per se el rechazo de la apelación con arreglo al criterio de Fallos: 333:927 y 1179 citados. Empero, teniendo en cuenta la función que asigna a este Ministerio Público el artículo 25 de la ley 24.767, estimo adecuado efectuar las siguientes consideraciones a fin de brindar una mejor respuesta jurisdiccional.
Cabe señalar que mediante auto interlocutorio (A) n" 651 el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías n" 6 de Ciudad del Este, República del Paraguay, admitió la imputación por el delito de lesión
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Año: 2024, CSJN Fallos: 347:396
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