- La transmisión hereditaria que no se consolida, al menos inmediatamente, en el sucesor, por alguna circunstancia que puede modificar o revocar la situación sucesoria. Tal es el caso de la herencia deferida a los herederos del ausente, cuya defunción se ha declarado por presunciones, basadas en la falta de noticias y el transcurso del tiempo; porque puede reaparecer, de estar con vida, en cualquier instante, y se anula la sucesión por faltar la causa de la misma. Lo son también las transmisiones condicionales y a plazo, (v. SUCESIÓN A TÍTULO DEFINITIVO.)
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