Establecida la fama del apellido Lacoste como consecuencia de la popularidad de Jean René Lacoste —dijeron— "...su adopción por un tercero sin su consentimiento o el de los herederos hasta el cuarto grado inclusive (art. 3° , inc. h), Ley de Marcas), cae dentro de la previsión legal". Y, dado que la sociedad demandada no pudo ignorar el valimien to de aquel apellido, "...sea conociéndolo en el terreno de los deportes o ya fuera en el campo empresarial...", resultaba claro que "...la adopción del nombre famoso, precisamente para distinguir prendas de vestir, supera la línea de las meras casualidades". Ello era así pues, en términos de razonabilidad, no aparecía como previsible que Modart —empresa que cuenta con un numeroso grupo de asesores— "casualmente" ideara una nueva marca que coincide con un nombre popularmente reconocido, no sólo en el ámbito deportivo, sino como diseñador de indumentaria. ° Las razones sucintamente referidas, a juicio de los magistrados demostraban que había mediado copia servil del nombre famoso, "...conclusión que adquiere el grado de certeza moral, que es propia de las ciencias jurídicas, a poco que se considere que la demandada no ha proporcionado la más mínima explicación o motivo justificatorio de la elección de la marca "LACOSTE", extremo que la jurisprudencia del fuero exigía como condición para aceptar que hubo buena fe de la interesada". Al no haber probado Modart S. A. tener relación alguna, en 1966 o en el presente, con el patronímico Lacoste, no podía sino seguirse —afirmaron— que "...el móvil que inspiró la elección de esta marca no ha sido otro que el de aprovechar el prestigio alcanzado por Jean René Lacoste, sea como deportista, sea como diseñador de prendas de vestir". . Añadieron que, si bien cabía aceptar que acaso la demandada intentara plagiar la marca "Lacoste" y no el nombre de su creador, no por ello debía dejar de admitirse que, "...de todos modos, en los hechos, ha venido a utilizar —sin consentimiento— el nombre, que coincide con la marca", y era claro que el hecho de que el nombre famoso coincida con una marca notoria, "...que ha sido indebidamente copiada", no era motivo valedero para privar al titular de aquél del derecho a la protección del nombre, que establecen tanto la Ley de Marcas, cuanto el Convenio de París. . o .
En un pronunciamiento anterior, aseveraron, ese tribunal había manifestado que el usurpador de un nombre o de una marca de notoria
Compartir
63Citar Página
Para citar esta página puedes copiar y pegar la siguiente
referencia
:
Año: 1989, CSJN Fallos: 312:1174
Extraido de : https://universojus.com/csjn/tomo-312/pagina-1174
¿Has encontrado algún error en el texto?
Por favor, tenga en cuenta que los textos mostrados en esta página web pueden contener errores ortográficos o ser difíciles de leer debido al proceso de reconocimiento óptico aplicado a documentos antiguos extraídos de los PDF de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina. Puede acceder a los documentos originales en el siguiente enlace: CSJN en específico en el Tomo: 312 Volumen: 1 en el número: 1174 . Se recomienda utilizar los textos proporcionados aquí solo con fines informativos y considerar la fuente original para una referencia precisa.
Si encuentras algún error o tienes alguna consulta, no dudes en contactarnos