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testigos presentados dicen varios de ellos que las máquinas con sus chispas siempre queman campos, y tratándose de una máquina que despide fuego muy presumible es que queme, prescindiendo de la experiencia adquirida. El hecho, pues, no ha sido imposible de preveer, Tampoco no ha probado la empresa que el hecho no haya , podido evitarse, 6 sea la fuerza mayor, No hay aquí ningun hecho de la naturaleza, desbordamiento de rio, tempestad, incendio, etc., que haya estado sobre las fuerzas del hombre. No está tampoco en el hecho de príncipe, como dice la nota del dector Velez al artículo 514. Puede haber la imposibilidad de evitar la salida de chispas, segun dice la Direccion de Ferrocarriles, pero no hay la de evitar que se queme la propiedad particular, Ello podría obtenerse con combustible apropiado ó teniendo limpia la via, ó en fin, pagando equitativamente lo que incendie, Es imposible evitar la salida de las chispas incendiarias, se dice; es un error: existen chisperos tan perfeccionados que pueden evitar las chispas, no sólo las capaces de incendiar busques sinó tambien las muy inflamables como el algodon, Los ferrocarriles de San Francisco de California, destinados al transporte de esta mercadería están provistos de esa rejílla que no incendia nunca, Amparadas las empresas en la facilidad especial que ofrece nuestro exte:. , y despoblado país, olvidan frecuentemente cumplir con los deberes que tienen respecto del público, al extremo deomitir la adaptacioná sus máquinas delos aparatos necesarios para evitar los daños; y en sus defensas ante los jueces se amparan con suma frecuencia, diciendo no podemos evitario, como ui tuvieran derecho de bacer una explotacion que destruya la propiedad ajena, sólo porque és de interés público, y como si las empresas estuvieran no sólo fuera sinó sobre el derecho comun.

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Año: 1899, CSJN Fallos: 80:248 
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