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belde, dando parte al mismo tiempo de las noticias que se les trasmitia ; que de la nota foja 2, que por la aseveracion oficial del Gobierno á foja 3 contra la que nada ha dicho ni probado el procesado por la congruencia con la carta motivatoria, reconocida, de foja 2, y por el cotejo practicado en ¡doce del corriente, es de Tula, aparece que el procesado, ademas de aconsejar sincera y espontáneamente á aquel individuo para que dando parte apurara la gente rebelde, es decir, para que trabajara por la precipitada marcha de la misma, pues en rigor, no podia exijirse decidir sobre la marcha 4 un jefe subalterno, como el de que se trata, consiguió resolverlo 4 dar ese paso; apareciendo esto de dicha mota, porque en ella no solo confirma Tula á Elizondo los avisos de Ortiz sobre el mal estado de la fuerza Salteña, sinó que acompañando la carta de este individuo, que contiene el consejo de apurar dando parte, le pide que en vista de ella resuelva lo conveniente; que, como vá 4 verse, segun varias declaraciones del sumario, sc confirma esta complicidad del procesado resultante de los documentos referidos; porque el testigo Plaza asegura haberla oido referir, y que, «ella es tanto mas creible, cuanto que, como le consta el procesado estaba entusiasta, en favor de-la invasion desde meses antes de tener ella lugar, siendo, además, muy amigo de los partidarios de Varela que de Santa María emigraron á Cafayate» ; porque el testigo Cruz asegura que el procesado, eu carla referida que escribió 4 Varela, añadia «que tenia (Ortiz) 70 hombres para cl sostenimiento de la causa», «que podian ir allí (los rebeldes á Cafoynte)> con toda confianza y «aun indicándoles los nombres de los que podian servir de comandantes; y aun que el testigo dice que erce que el elérigo que escribió esa cartas se llamaba Gualberto, es evidente —que se refiere al procesado, como se demuestra entre otras circunstancias, por las de asegurar que el clérigo D. Gualberto Ortiz es de Cafayate, habiéndose probado con otras varias de elaraciones que en ese Iugar no hay mas sacerdote de escapelido que D. José Alberto y de la semejanza de este último T. YI 7

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Año: 1868, CSJN Fallos: 6:113 
Extraido de : https://universojus.com/csjn/tomo-6/pagina-113