— 1 Cabe señalar, en primer término, tratando los agravios en el orden antes reseñado, que el referido a que tanto el juez de grado como su Alzada habrían dispuesto la condena al apelante y estimado la indemnización teniendo por fallecida a la paciente, si bien fue ampliamente desarrollado en el recur so extraordinario, apenas si se lo menciona en la queja (fs. 43 del cuaderno respectivo), sin que haya merecido tratamiento en particular por parte del recurrente, al exponer los fundamentos de este recurso directo (v. fs. 44 vta./47 del citado cuaderno).
A todo evento, es de observar que estereproche noresiste el menor análisis, desde que no se ajusta a la plenitud del texto de los pronunciamientos impugnados. En efecto, si bien el Juez de Primera Instancia mencionó a "...la muerte como consecuencia del obrar negligente" v.fs. 678 vta., último párrafo), y, más adelante aludióa "...la cuestión si el actuar del médico fue lo que produjo la muerte del paciente" (v.
fs. 679 vta., primer párrafo), estas expresiones no pueden atenderse de manera aislada para otorgarles el alcance que ensaya el apelante.
Una simple lectura de la sentencia en su integridad, conduce a la certeza de que la afirmación del quejoso es inexacta, toda vez que el magistrado tuvo en cuenta el reclamo de la paciente "... actuando como interesada en la relación contractual que la ligara con los denandados en calidad de damnificada directa..." (los subrayados me pertenecen; v. fs. 678 vta., tercer párrafo). En consecuencia, las manifestaciones antes señaladas, no obstante que puedan estimarse como desacertadas o fuera de contexto, se encuentran vertidas dentro dela exposición de argumentos referidos al nexo causal como presupuesto ineludible de la responsabilidad, y de ninguna manera resulta razonable concluir que el juez haya fallado convencido de que la víctima estaba muerta. No está demás destacar, asimismo, que, a excepción delas expresiones de marras, el jugador siempre serefirióala reparación de los daños sufridos y noala muerte, y que, al fijar los montos de laindemnización, examinóel grado de incapacidad física y psíquica de la víctima y el daño moral a ella causado.
Por su parte, la Cámara serefierea esta cuestión, cuando, al reseñar los agravios del apelante, menciona el relativo a que la sentencia de grado "...pareciera haber tenido presente que el paciente hubiese fallecido..." (v. fs. 755 vta.); de cuya mención, no puede inferirse que
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Año: 2003, CSJN Fallos: 326:3965 
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