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e su" FALLOS DE LA CORTE SUPREMA pu camente en la reconstrucción de fs. 90 (escena 2°); agrega E asimismo ""que estaba regularmente borracho y se acuerda muy | bien como pasaron las cosas" ... y más adelante "que no quiso pegarle con el filo..." ete, La prueba de confesión, pues, salvo algunos detalles que están desvirtuados por la prueba testimonial, surte en cuanto a lo fondamental de los hechos los efectos que le asigna el art. 321 del Cód. de Proceds. Dicha prueba está corroborada además por la partida de defunción de Wichaluko, obrante a fs. 25; los informes médicos de fs, 27, que determina la naturaleza de las lesiones inferidas y la inspección ocular de fs. 1.

Segund' : De las declaraciones de los testigos Pedro Anastasio Das Neves, fs. 7, 71 vto. y careos de fs, 16 vto. y 69 vto., Andrés Zvirek, fs. 9, 66 y careos de fs, 16 vto. y 70 vto., ambos mayores de edad y hábiles y los menores Albino Garay, fs. 11, 50, 51 vto., 72 y careo de fs. 73 vto., y Marcial Bastián, fs. 12, 67 0. y careo de fs. 73, todas declaraciones concordantes, resulta probado que el incidente preliminar al homicidio s0 produjo por cuestiones del momento: Zariwny ebrio, como lo expresan algunos testigos salió del forón en forma de nozo en que se hallaban todos (ver las fotografías 1 y 2 de fs. 92) y trató de tomar un palo de leña, en cuyas circunstancias Wichaluko, saltando a su vez le aplicó los golpes que le ocasionaron la fractura, Este hecho ocurrió, pues, fuera del fogón, no en el interior como dice el procesado, Es dudoso también que Wichaluko haya dado el golpe de puño que expresaba Zariwny. pues ninruno de los testigos lo vió no obstante hallarse casi juntos como se ve en las fotografías de fs. 92, Tercero: Que corresponde, en vista de los hechos probados, determinar la calificación del hecho. Es indudable que se trata de un homicidio intencional, pues la débil defensa del procesado al manifestar que sólo quería golpear a WichaJuko, carece de toda lógica: le asestó en el rostro dos golpes de hacha, uno de filo, como ha quedado demostrado por los peritajes médicos ya citados, y el peritaje sobre los cortes que presentaba el poncho en que se envolvía la víctima (ver fs. 63) y el otro con la parte posterior y no puede ni siquiera sespecharse ante tales golpes que la intención del sujeto estuviera limitada en cuanto a la extensión del daño. Para iniciar su acción ofensiva, Zariwny esperó que Wichaluko estuviera dormido y aun antes de esgrimir el hacha se aseguró de esa cirennstancia, pues el mismo lo confiesa así (fs. 15).

En cuanto al móvil determinante de su acción ha sido evi

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Año: 1943, CSJN Fallos: 196:634 
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