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Catoni apeló de la parte de la sentencia relativa á las costas, y Garrigós del fondo de ella.

Garrigós espresando agravios dijo: que no era inculpable como lo sentaba la sentencia, la mora de Catoni en el pago de los alquileres, que los certificados del comisario y del juez de paz no tenian fecha; que él no tenia obligacion de adivinar de quien era la carta enviada. por el correo; que la cláusula de la suba del alquiler no era nula; que solo habria podido admitirse que en disconformidad del inquilino á cerca del munto de la suba se fijase este por peritos ó judicialmente; que en el caso no existia tal disconformidad; que en efecto el silencio de Catoni desde el aviso escrito el 13 de Febrero hasta el mes de Junio equivalia á una conformidad tácita; que por el contrato él no estaba obligado, sino á avisar por escrito, un mes adelantado, al inquilino, de la suba del alquiler, obligacion con la que habia cumplido en el recibo del dia 13 de Febrero; que no estaba obligado á avisar al fiador en consecuencia de la misma conformidad de Catoni.

Conferido traslado contestó Catoni: que Garrigós no tenia derecho de subir el alquiler, sino en el caso en que hubiese requerido al inquilino y al fiador sin verilicarse el pago; que en el dia 13 de Febrero no habia pasado el mes de mora y por consiguiente era nulo é ilegal, el aviso contenido en el recibo de dicha fecha; que ni podia alegarse este aviso como una convencion, porque un contrato por carla no se perfecciona sino con la contestacion conforme 4 la misma; que todas las diligencias hechas por él y por último los depósitos de los alquileres excluian su consentimiento tácito: que por consiguiente la demanda de Garrigós era evidentemente injusta en cuanto á los alquileres; que igualmente injusta y te

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Año: 1871, CSJN Fallos: 12:258 
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