- Una de las más universales y apreciadas condecoraciones que han existido, por lo cual hacemos una excepción al incluirla. A Felipe el Bueno, duque de Borgoña, se debe la fundación de esta orden de caballería (v.e.v.), en la ciudad belga de Brujas y en el año de 1430, con ocasión de celebrarse su boda con Isabel de Portugal. Inicialmente sólo fueron 24 los caballeros de esta orden; hasta que Carlos V elevó su numero a 51. Posteriormente llegó a rebasar en algo la centena. La concesión, privilegio de los reyes de España luego, sólo recaía en soberanos o príncipes, nacionales o extranjeros, grandes de España y personas de servicios especialísimos al Estado. No se exigen para ella pruebas de nobleza, y su otorgamiento requiere acuerdo del Consejo de ministros, refrendado por el jefe del Estado.
La insignia de esta apreciada condecoración es un collar enteramente de oro, compuesto por eslabones dobles entrelazados, de cuya parte inferior cuelga un cordero o toisón; o sea, una piel de carnero con su lana.
[Inicio] >>