- En los países del Occidente europeo, y hacia el siglo X, se señala el nacimiento de la costumbre de que la "gifta* (v.e.v.), es decir, la tradición o entrega que el padre de la prometida hacía al pretendiente, se realizara en la puerta de la iglesia > ante la presencia de un sacerdote, sin otra ceremonia, y conservando el matrimonio su carácter contractual predominante. El influjo de la Iglesia transformó la presencia del sacerdote en intervención, en ciertos pueblos, como los de Inglaterra en el siglo xii; aunque -conservando el desarrollo de la ceremonia en la puerta de la iglesia. Ante ella, y citado el dotante de la novia, el párroco pronunciaba estas rituales palabras: "¿Quién da esta mujer a este hombre?"; luego de lo cual el sacerdote impartía a los cónyuges la solemne bendición. Finalmente, los ya esposos, con el acompañamiento, penetraban en el templo para la misa nupcial. Vestigicfe de esta celebración del matrimonio se encuentran aún en lós países meridionales de Europa, dentro de un estricto marco canónico.
En el Codex Juris Canonici, el canon 1.100 permite, además de los ritos prescritos en los libros de la Iglesia, que se observen las costumbres laudables de cada región o diócesis. Más expresamente se refiere a la celebración ante la puerta de la iglesia el canon 1.109, relativo a la boda de católicos con no católicos, que deben celebrarse "fuera de la iglesia", salvo dispensa del obispo, pero sin misa.
[Inicio] >>