- Distínguense dos clases de imposibilidad, la de hecho o material, cuando consiste en algo irrealizable (como impedir lo ya acaecido o ejecutar lo superior a las fuerzas humanas, cual apagar el Sol); y la imposibilidad de derecho, que comprende lo ilícito, por ilegal o deshonesto (como la condición de cometer un delito o la de quebrantar la fidelidad conyugal). La condición imposible anula la obligación a la cual se refiera; pero si la condición exige no hacer una cosa imposible, se tiene por no puesta (art. 1.116 del Cód. Civ. esp.).
En materia testamentaria, la posición legal es distinta; pues la condición imposible se tiene por no puesta, y en nada perjudicará al heredero o legatario, aun cuando el testador disponga otra cosa (art. 792). Sin embargo, si un testador cauteloso, por dudas de validez o esperanza de que se modifique el criterio legal, determina que tal condición, de ser legalmente imposible al abrirse la sucesión, se tenga por no puesta y prive de sus derechos -)en todo o en parte) al instituido con ella, creemos que habrá de pasarse por lo dispuesto en el testamento.
El art. 531 del Cód. Civ. arg. enumera como especialmente prohibidas (o imposibles por declaración legal), las siguientes condiciones: "19 habitar siempre en un lugar determinado o sujetar la elección de domicilio a la voluntad de un tercero; 29 mudar o no mudar de religión; 39 casarse con determinada persona, o con aprobación de un tercero, o en cierto lugar o en cierto tiempo, o no casarse; 49 vivir célibe perpetua o temporalmente, o no casarse con persona exterminada, o divorciarse". (812, 836, 874, 1.170, 1.473, 1.606, 1.685, 1.688, 1.772, 1.799, 1.802, 1.890, 2.475, 2.795, 2.878, 2.879, 2.880, 2.881, 2.882, 2.883, 5.481.)
[Inicio] >>