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nin, fornido indígena de malísimos antecedentes. Esas noticias las obtuve despues de un mes de asíduas investigaciones, practicadas durante dias de contínuos aguaceros, enfermándose los tres soldados que me acompañaban. Es escusado decir que por idéntica causa se aniquilaron por completo los caballos que me quedaban, Los dejé ú tulaje. Provisto yu de los datos que necesitaba, el 30 del mes próximo pasado aprehendí en la tarde 4 Juan Heichaman, en momentos en que Calitripai aprontábase para la fuga; en lo restante del dia y de la noche fuéme imposible poder obtener á Canin, que al tener cunocimientoide mi llegada á la reduccion de Lafó ó Villa del Allipin, había huido apresuradamente, Siempre le capturé al dia siguiente, y pude dejar á los dos estrictamente incomunicados, Teniendo en mi poder dos de los acompañantes de Peters, presumía descubrirlo todo, Inútilmente había recorrido durante treinta y dos dias las espesas montañas de Tume, Catries y Coipué, Traitraico y Allipin, habiéndome dirijido á la cordillera, el inglés había desa= parecido sin dejar rastro, ni recuerdos de él, Sus compañeros de viaje me darían datos ; interrogué ú los dos minuciosamente y despues de varias respuestas contradictorias, sin poder ellos establecer con evidencia donde habían pasado el día en que ocurrió la desaparicion, confesaron de hecho que con Natalio Jara habían asesinado al Sr, Peters el 12 de Marzo, poro despues de puesto el sol, en la montaña que existe al noreste de Traitraico, El 2 del actual me relataron todos los pormenores del crímen, indicándome donde habían botado el cadáver y en la tarde de ese mismo dia, ucompañado y guiado por ellos, me diriji 4 buscar los restos. Apenas quedaban varios fragmentos del esqueleto, esparcidos por todos lados, ya las aves de rapiña y las bestias del campo habíanlo devorado, destrozándolo completamente. La ropa estaba en pedazos; en un bosillo del chaleco encontré una boquilla para cigarros. La camisa llevaba dos colleritas en los puños, Un pedazo de cartera y trozos de papel quemados encon

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Año: 1890, CSJN Fallos: 39:128 
Extraido de : https://universojus.com/csjn/tomo-39/pagina-128