bilidad de que hubiera confundido un control remoto con un teléfono celular— se había comunicado telefónicamente con el Dr. José Roberto Marquevich, Juez en lo Criminal y Correccional Federal de San Isidro —en cuya jurisdicción se desempeñaba el declarante- y que éste le había indicado que trasladara a Sedarri a Casa de Gobierno entre las 21 y las 22 horas, donde lo estaría esperando el entonces Ministro del Interior, lo que así hizo. Que durante dicha reunión también estuvieron presentes Luis Alberto Sedarri, el Subcomisario Ricardo Luis Degastaldi y el Subcomisario Guido Pesce o el Subcomisario Omar González, circunstancia esta última que luego fue darificada por los propios funcionarios, quienes confirmaron que mientras el primero se quedó en la dependencia pdlicial, el segundo fue quien acompañó a Garelo.
En cuanto a la reunión en sí misma, Garelo dijo que en un principiosolo él y Degastaldi habían sidorecibidos por los entonces Ministro del Interior, Ministro de Justicia, el Jefe y Subjefe de la Policía Federal Argentina, una persona perteneciente a la Casa Militar, y personal de la Secretaría de Inteligencia de Estado, a quienes impuso de su impresión personal acerca del testigo. Tras ello, ambos se retiraron e ingresó el propio Rubén | gnacio Sedarri por espacio de una hora, tras lo cual sele comunicó que a partir de allí la Policía Federal Argentina se haría cargo del tema y que al día siguiente Sedarri debía entrevistarse nuevamente con el titular de institución. Que el dedarante volvió arelacionar se con el tema durante el invierno de 1994, antesde que se produjera el atentado ala sede de la AMI A-DAIA, cuando personal dela Secretaría de Inteligencia de Estado lesdlicitó, a través del Dr. Marquevich, que hiciera compar ecer a Rubén Ignacio Sedarri asu despacho para entrevistarlo nuevamente, lo que efectivamente sucedió aún cuando el no había presenciado la misma. Luego en 1998, a través de un alto funcionario pdlicial retirado, se le requirió nuevamente que localizara al testigo, con los mismos fines.
Por último Garelo dijo no recordar si Sedarri había brindado la patente del Peugeot 505; que no se labraron actuaciones por escrito pues entendió, a partir de la indicación del Dr. Marquevich, que se trataba de una investigación que estaba fuera de su competencia en la que sólo había colaborado acercando a un testigo a las autoridades pertinentes.
El Subcomisario Ricardo Luis Degastaldi fue conteste con los dichos del anterior. Aunque con menos detalles, efectuó un relato muy
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Año: 1999, CSJN Fallos: 322:3522
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