Si bien estos dichos del personal, entre ellos la del propio director dela unidad, son suficientes para demostrar las serias deficiencias del régimen carcelario y el incumplimiento de deberes administrativos, indicadores de la irregular prestación del servicio penitenciario, no puede prescindir se de la información que surge de las declaraciones delos internos y de sus familiares.
En ese sentido, Roberto José Villanueva, internado en el pabellón siniestrado, dice a fs. 554/556, tras describir el desarrollodelos hechos y las condiciones imperantes en la unidad, "que es alarmante la falta de medios capaces de apagar un fuego ya que en todo el penal, cree que no hay ni un matafuego y las pocas mangueras que vio eran usadas como bajada de agua desde el tanque" (fs. 556 vta.), a la vez que Hernán Jorge Bardallo, detenido en la unidad, quien también colaboróen lastareas, destaca que algunas de las mangueras que se pr etendía utilizar estaban rotas (fs. 851), con lo que coincide Héctor Hugo Arce, quien manifiesta que había una sola manguera que penetraba "apenas un metro o metro y medio al interior del pabellón" y que los internos usaban tachos para apagar el fuego (fs. 871 vta.) 7°) Que los inconvenientes en el uso de las mangueras mencionados en el informe de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal y que se indican a fs. 896, se manifiestan en la declaración del interno Montouto (fs. 877/879). Cuando narra la situación existente dice: "que para todo esto en el piso no se encontraba ninguna de las mangueras de incendio como tampoco extintores u otro elemento viable para combatir el fuego por lo que el dicente se dirige a la escalera para descender y traer las mangueras" ..."que así las cosas desciende hastala planta baja de donde toma dos mangueras las cual es asciende hasta el quinto piso por la misma escalera y al querer tratar de colocarlas en las bocas de incendio se encuentra con que las roscas eran en ambos casos hembras, que una vez cambiadas las roscas y conseguido conectarlasa las bocas se encuentra con queno estaban las manivelas para abrir los grifos, solucionado esto no había picos o lanzas para las mismas. Que debido a que las manguerassi bien tiraban agua no servían de nada ya que no había presión por lo cual se debió recurrir a tachos y baldes" (fs. 878/878 vta.). En igual sentido declara Jorge Alberto Donceko (fs. 911/914).
8") Que obran tanto en la causa penal como en este juicio, evidencias de corrupción e irregularidades administrativas que han sido de
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Año: 1995, CSJN Fallos: 318:2011
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