del establecimiento Teodosia Villarroel, un revólver que recogió del suelo frente a la puerta del dormitorio de Paredes, agregando que fué él quien tapó el cadáver con una lona esa mañana.
Requerida al efecto Teodosia Villarroel hace entrega del revólver referido confirmando lo dicho sobre el particular por " Oyarzún. Se incauta asimismo la Instrucción de un cuchillo manchado de sangre sin marca y que según los testigos presentes en el acto, pertenece al prevenido. A fs. 12 obra el croquis del lugar del hecho.
d) Santiago Vergara Huiche (fs. 15), Manuel Jesús Pérez (fs. 19 v.) y Eduardo Julio del Carmen Oyarzún Cárca no (fs. 33) coinciden con el relato que hace Marcelo René Oyarzún, respecto a las causas que dieron motivo a la discusión entre los protagonistas del hecho, como también sobre el desenlace del mismo.
e) Teodosia Villarroel Cárcano en su declaración de fs. 24 vta. refiere que como era la costumbre, todos los nombrados fueron esa noche a cenar a la cocina de la casa del patrón donde ella se aloja. Que los notó bastante alegres, especialmente a Millatureo y Paredes, quienes al parecer se hallaban más alcoholizados.
Que durante la cena bebieron con mesura y sin que ocurriera nada anormal entre ellos. Después de concluir sus tareas de limpieza y demás se fué a dormir siendo despertada más tarde al oír que la llamaban por lo cual se levantó dirigiéndose a la cocina cuya puerta se encontraba abierta al tiempo que una voz de hombre le decía que prendiera la luz. Al hacerlo vió que Millatureo estaba afirmado en la cabecera de la mesa con un cuchillo manchado de sangre en la mano y al dejarlo sobre aquélla le dijo: "aquí está, le maté a su amigo", y al ser interrogado por la deponente sobre lo beurrido respondió: "me pegó un tiro y lo acribillé a puñaladas", aclarando a continuación que se trataba de Paredes. Que la declarante atemorizada se quedó en su rincón sin dirigirle la palabra viendo entonces que Millatureo se acercó a la cocina y Juego de prender el fuezo se puso a tomar mate, sacando un revólver de la cintura el que colocó sobre una ventana donde estaba sentado.
Que habiendo transcurrido unos diez o quince minutos la deponente le pidió que se fuera porque sentía frío y deseaba acostarse, a lo que aecedió el nombrado.
Que no bien salió .Millatureo fué Marcelo Oyarzún y le entregó la llave de la pieza del patrón para que se encierre
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Año: 1950, CSJN Fallos: 217:509
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