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que sobrevenida la epidemia el presupuesto quedó sin efecto; que se empezaron despues los trabajos con varias modificaciones y en la inteligencia de pagarlos despues de terminados por lo que valian; que se encontró en la necesidad de dejar los trabajos por las impertinencias de la demandada; que habiendo exigido el pago esta se negó 4 satisfacerle fundándose en el presupuesto ; que no tenia inconveniente en concluir los trabajos, si la demandada le dejaba trabajar en paz, y se tasaran por peritos sus trabajos; que sin embargo acompañaba su cuenta por el importe de 59,297 $, y habiendo recibido á cuenta 20,000 $ interponia demanda por el saldo en 39,297 $, intereses y costas.

Corrido traslado, la evacuó la demandada negando los hechos; acompañó el presupuesto y el recibo de Lacorte por 20,000 $; dijo que Lacorte se había comprometido hacer los trabajos por el precio de 40,000 £, 20,000 al principiarse la obra y el saldo al terminarse; que ella habia cumplido con su obligacion; que Lacorte habia mal ejecutado y no concluido los trabajos; que lo contrademandaba por consiguiente para que cumpliera el contrato ó pagara los daños y perjuicios que estimaba en 20,000 $.

Conferido traslado de la contrademanda, pidió Lacorte se rechazara con costas; dijo que el presupuesto no era un contrato; que quedó sin efecto; que la demandada viviendo en la casa presenció los trabajos y sus modificaciones; que no se los dejó concluir y que al recibirse de la obra no acusó su mal estado.

Se abrió la causa úá prueba y producidas estas y presentado el informe por los peritos nombrados por el juez que avaluaron los trabajos de Lacorle en 46,363 $ y en 4,000 $ los que faltaban para concluir el edificio con arreglo al presupuesto, se dictó el siguiente

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Año: 1872, CSJN Fallos: 13:62 
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