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muerte a la esposa de Herrera y a sus peones, a quienes ataron, consiguiendo asi que aquélla les entregara doscientos cincuenta .

pesos y cincuenta gramos de oro, asi como un mauser y algunos otros artículos de almacén; Tercero: en el doble homicidio cometido horas después, en la misma noche, en la persona de los comerciantes Spir Cura y Salomón Wete, y herida a la esposa del dueño del negocio Abraham Cura, hermano del primero, quienes- fueron asaltados en su propia casa, a la que llegaron los mismos cuatro autores del delito anterior, solicitando que les vendieran maiz para sus cabalgaduras, y mientras Spir y Salomón pesaban el grano, Balderrama desnudó precipitadamente su revólver y descerrajó contra ellos varios balazos, secundado por Navarrete y Troncoso, mientras Sepúlveda cuidaba los caballos afuera, con la consigna de hacer fuego sobre cualquiera que intentara apoderarse de ellos o auxiliar a las víctimas. Muertos los dos turcos y herida de bala Sofía Jacquer de Cura, los asaltantes sujetaron en la cama donde se hallaba enfermo a Abraham Cura, se apoderaron del dinero y oro en polvo que tenía, y no contentos con eso, por una perversidad brutal, descargaron todas sus armas de fuego sobre los cuerpos ya inanimados de aquéllos, produciéndoles las numerosisimas heridas que éstos presentaban y sc hallan descriptas en el informe de fs. 2; primer cuerpo de autos; Cuarto: en la muerte del agente de la policía del Neuquén, Juan Segundo Fuentes, ocurrida en la noche del veinte y cuatro del mismo mes, en la casa de comercio de Adolfo Dactary, en donde dicho agente y otros vigilantes que —.

segian los rastros de los autores de los dos crimenes de la noche anterior, encontraron a Balderrama y a Navarrete. El primero, a la intimación de entregarse que le hicierofi los agentes, disparó sobre ellos varios tiros, con uno de los cuales hirió mortalmente a Fuentes, mientras Navarrete, que intentó también agredir al sargento de la partida, fué a su vez herido por éste, aprovechando Balderrama de la confusión producida para escapar. Navarrete fué allí mismo detenido y falleció algunos día:

después, a causa de la lesión sufrida, no sin confesar antes su

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Año: 1912, CSJN Fallos: 116:208 
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