económicos u otra razón que desvirtúa la magna función de impartir justicia" (fs. 750 vta.). También se desestima esta causal como de mal desempeño.
59. La explicación de este agregado, que para sintetizar cuando aludamos al mismo diremos "el descrédito", lofue en la sesión plenaria del Consejo de la Magistratura del 19 de octubre de 1999, cuya copia íntegra obra afs. 857/882, agregado a propuesta del Consejero Dr. Diego May Zuviría, conforme surge de la constancia obrante a fs.
858 via.
60. El aceptable grado de consenso social sobre quién tiene el poder, cuáles son las normas que rigen la vida social, qué se debe hacer y qué no. Todo este consenso (o estos consensos) permiten la vida en sociedad (el contrato) de modo que se limita el ejercicio de la fuerza por parte de quien la detenta.
61. La legitimidad está en la base de todas las organizaciones sociales humanas. Cuanto más compleja la sociedad, más estructurada por sistemas de normas codificadas. El consenso social no es tanto sobre cada norma en particular sino sobre el sistema que rigela vida dela gente. En sociedades pequeñas —no estatales, primitivas-la opinión pública puede tener consecuencias inmediatas para sus miembros; en las sociedades complejas actuales, la opinión pública no debiera tenerla, más que como influencia sobre el sistema genérico, nunca sobrelos casos particulares: puede levar a la modificación de normas, oalarevisión fundada en el derecho de decisiones tomadas. Es decir, que no puede ser el mero descrédito social —sujeto hoy más que nunca en la historia dela humanidad a la potencial manipulación de los medios de comunicación de masas (recordar el caso Dreyfus)- la base de decisiones jurídicas.
62. Desde los griegos se distingue claramente entre la mera opinión (doxsa) y el conocimiento fundado (epistome). La doxsa no tiene más mérito que expresar el consenso de opinión que en la sociedad primitiva legitimaba las decisiones del colectivo. Hemos citado el caso Dreyfus pero hay innumerables ejemplos patéticos en la historia dela humanidad: desde el condenado a la hoguera porquela tribu lo considera hechizado, hasta las brujas de Salem.
63. Entre aquellos que distinguieron con precisión una y otra situación cabe citar a Max Weber quien advirtió que "es esencial para
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Año: 2000, CSJN Fallos: 323:4548
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