pañar a Cartamán y Samniego hsta el lugar donde estaba acostado Cura, cbservando la escena desde una distancia de cinco metros, lo que implica aceptación de la idea del crimen, al mostrarse, así. en actitud dé auxiliar a sus compañeros y mantenerlos en la convicción de que podian contar con su cooperación antes, durante y después de la ejecución, como en realidad cooperó: de su presencia, en el lugar de los hechos, en todos los instantes y durante todo su desarrollo, y por último del apoderamiento de parte de los efectos hurtados, Es pueril aceptar la explicación que da Baez, de que el y Chaparro procedieron por miedo ante las amenazas de Cartamán y Samaniego. El hombre a quién se invita a cometer un crimen horrendo, como es el de autos, no cede ante amenazas, a no ser que éstas fueren inminentes, insuperables e irresisti- _bles. Y que no lo eran, lo demuestra el hecho de que Baez, no estaba solo, lo acompañaba, según el mismo lo dice, Chaparro, en su oposición a los planes de Cartamán; eran dos contra dos:
y Baez y Chaparro no han podido dudar de que para resistir y frustrar la imposición de Cartamán y Samaniego, habrian contado de inmediato con el apoyo y la defensa de los demás habitantes del campamento donde ocurrió el hecho. Con cualquier pretexto ha podido uno de ellos retirarse de la carpa donde estaban y correr a dar aviso a Cura. a Gómez, a cualquiera de los otros peones, para librarse de la supuesta imposición y frustrar los designios criminales de que no querian hacerse solidarios. La noche estaba obscura, según dice el mismo Baez; ocurre preguntar entonces. — no ha podido escurrirse facilmente, gracias a esa obscuridad, desaparecer de la escena, mientras Samaniego y Cartamán atropellaban a Cura y advertir a alguién para impedir el hecho, o por lo menos disparar, esconderse en los mil recovecos del monte cercano, para evitar compromisos y solidarizaciones de funestas consecuencias? Es indudable que sí, pues es imposible admitir que Cartamán y Samaniego, dejaran a Cura a quién atropellaban, para correr detrás de Baez y Chaparro. Pero nada hizo , Baez, lo que está revelando a las claras que aceptó la idea del
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Año: 1916, CSJN Fallos: 124:429
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