- El atribuido por bastantes autores como efectivo, y por otros como simbólico, al señor feudal, y que se traducía en la potestad de desflorar, en la "noche de bodas", a la mujer que contrajera matrimonio con alguno de sus vasallos. Desde el siglo xiv consta como derecho pecuniario; confirmación quizás de la redención lograda así del antiguo abuso y ofensa, (v. DERECHO DE PERNADA, DESFLORACIÓN.)
[Inicio] >>