88 FALLOS DE LA SUPREMA CORTE dez, como habia principiado ya 4 hacerlo, para hacer en ella todo el mal posible y degollar al dueño y á toda la familia; que, desde un principio pensaron fugarse de los invasores, pero que no han podido hacerlo, sinó en Jujuy, cuando Varela mandó una partida á saquear aquel pueblo, en enya partida iban, el declarante, Moreno, Lopez y Agapito Olivera; que los cuatro tomaron por diferente calle de la que tomó la partida, y Se cntrarón en una c1s9, Con pretesto de almorzar, y fugaron de allí, en momentos en que la partida, alormada con la falsa noticia. de que llegaba el general Navarro, se retiraba hácia el campamento de Varela; que el declarante acabó de salvar al jóven Pensado, ocultámiolo en una casa; que de la salvacion de la vida y finca de José Manuel Fernandez y su familia son testigos los espresados Ojeda y Falcon; que el declarante no ha participado de hecho de armas, ni de tropelia alguna perpelrada por los rebeldes; que, cuando regresó para Salta, se presentó á la primera antoridad de ella que encontró, el covonel Alejandro Figueroa, quien le ordenó se presentara al Gobernador, dándole de custodia un oficial, llamado Rafael Sueldo, pero que antes de presentarse á dicho Gobernador, fué tomado preso por el coronel Cornejo.
Asterio Moreno declaró, ante el Juez del Crimen de la Pro — vincia, lo mismo que declaró Chaves ante esc majistrado; y ante el Juez de Seccion, se ratificó en ella, agregando que Felipe Saravia quedó encargado de avisar su partida al Gobernador de Salta, como la avisó al de Jujuy, Felipe Saravia, declaró ante el Juez de la Provincia, que, estando con Chaves y Moreno, le dijo este, que entre la jen1e de Varela venia un hermano suyo, y aún su padre, á quienes deseaba ver; que el declarante lo animó á irse para conocer el número, situacion, 4", de la tropa, y avisarlo al Gobierno que no tenia sinó noticias confusas y hasta contradictorias; que se fué con Chaves, públicamente; que á su regreso fueron con el declarante á casa del Gobernador; que equivocaron golpeando otra que estaba desocupada, y se fueron entonces á lo del Ministro, que ya serian la una de la moche,
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Año: 1868, CSJN Fallos: 6:88
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