Chañares" ferrocarril de San Antonio Nahuel Huapi, el ptimero de Agosto de mil novecientos catorce, del que resulta:
Que a fojas una el comisario de la construcción del ferrocarril da cuenta del hecho al comisario de San Antonio, quier:
esa misma mañana a ocho y media, se traslada al lugar del hecho a fin de practicar una inspección e igualmente pesquizar al delincuente, logrando tomarlo a las once ante meridiano, a la altura del kilómetro catorce, en circunstancias que venía "por el camino real quien trató de desviarse internándose en el monte y al ser alcanzado y a preguntas que se le hicieron declaró ser el antor del hecho que se investiga, el que una vez detenido se procedió al secuestro del cuchillo que tenía, de metal blanco, marca se diseña, con hoja de diez y nueve centímetros, terminando en punta aguda, presentando la hoja del cuchillo, una grasitud hasta más de la- mitad de la hoja, Que acredita- da su identidad y llevado al boliche de Prudencio Sosa, donde tuvo lugar el hecho la noche del día anterior, encontrando el cadáver caido boca aliajo con los brazos abiertos, etc., con la cabeza hacia la puerta, al ser examinado para encontrar las heridas que presentaba, sólo temía una sola de arma blanca inferida por la espalda, reconocido el autor por los testigos, se procedió al traslado del cadáver a San Antonio, citando a todos los testigos que presenciaron el homicidio a fin de que prestasen declaración.
A fojas tres comparece a prestar declaración en fecha dos de Agosto, Fix Saltori, austriaco, de cincueñta y un años de edad, con treinta y cinco años de residencia, capataz del ferrocarril, domiciliado en "Cinco Chañares", quien. depuso manifestando que conocía a Juan Tochetti, por ser peón de su cuadrilla y en cuanto a. Demetrio Zepezcki, por haberlo visto la noche del hecho. Que la noche de referencia concurrió, como a las mueve pasado meridiano con motivo de haber llegado tres peones, que pedian trabajo, a lo que fué al boliche, a indicarles no poder darles trabajo. Que encontrándose con el dueño del negocio Prudencio Sosa, pidió una lata de sardinas y en momentos en que conjuntamente con el dreño se pu
Compartir
59Citar Página
Para citar esta página puedes copiar y pegar la siguiente
referencia
:
Año: 1917, CSJN Fallos: 126:131
Extraido de : https://universojus.com/csjn/tomo-126/pagina-131
¿Has encontrado algún error en el texto?
Por favor, tenga en cuenta que los textos mostrados en esta página web pueden contener errores ortográficos o ser difíciles de leer debido al proceso de reconocimiento óptico aplicado a documentos antiguos extraídos de los PDF de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina. Puede acceder a los documentos originales en el siguiente enlace: CSJN en específico en el Tomo: 126 en el número: 131 . Se recomienda utilizar los textos proporcionados aquí solo con fines informativos y considerar la fuente original para una referencia precisa.
Si encuentras algún error o tienes alguna consulta, no dudes en contactarnos