V.E. que ha establecido que los jueces no están obligados a pronunciarse sobre todas las articulaciones de las partes, sino solamente sobre aquellas que estimen conducentes para fundar su decisión (v. Fallos: 308:2263 ; 310:272 , entre otros); máxime cuando se advierte que en el sub lite, esta cuestión tampoco fue tratada por el juez de grado, cuya sentencia fue favorableal actor.
Alega también el recurrente, que el voto mayoritario se apartó de las constancias y pruebas de la causa, en su "apodíctica" referencia a que no se había contratado con dáusulas predispuestas (fs. 516, primer párrafo). Nuevamente nos encontramos con una crítica a expresiones sacadas de su contexto, toda vez que puede observarse que lo que en realidad dijoel sentenciador en el párrafo aludido, es que en el caso de autos no se advertía en la gestión del consentimiento, modalidad alguna que permitiera afirmar la presencia de una parte predisponente, sinoal contrario, el resultado de concesiones recíprocas otorgadas luego de sopesar cada una de las cláusulas contenidas. Esta reflexión, debe ser examinada en el marco de las consideraciones correlativas del fallo, en las que se destaca que el propio actor, con anterioridad, había hecho uso de la facultad rescisoria —común a las partes—, para renegociar el contrato y obtener mejoras en su retribución v.fs. 514 penúltimo párrafo y 517, tercer párrafo en adelante).
También aparecen como inconducentes y separadas de su contenido, las críticas referidas al supuesto dogmatismo de los dichos de la mayoría, que afirmarían —según el recurrente que no se alegó la insuficiencia de los sesenta días de preaviso y que no se invocar on perjuicios económicos. En efecto, estas expresiones, vertidas en el considerando 13 (fs. 518), se hallan insertas en la referida argumentación primordial del pronunciamiento, cual es —como se ha visto-, la relativaalasreglas de interpretación de los contratos, cuya aplicación razonada torna innecesaria una tarea analítica adicional cuando sus términos son claros y terminantes. Es en este entendimiento, que el sentenciador advierte que no puede crear supuestos negociables no previstos ni queridos por los contratantes; y a fin de robustecer dicho argumento, ajustándolo a los antecedentes del sub lite, señala —sin que el recurrente logre demostrar lo contrario— que para reclamar la indemnización no seinvocóla insuficiencia del término del preaviso pactado, y que tampoco se invocaron perjuicios pretendiendo justificar un cambio de circunstancias con la precedente conducta extintiva del actor que había dado nacimiento al último contrato (v. fs. 102/105), en
Compartir
74Citar Página
Para citar esta página puedes copiar y pegar la siguiente
referencia
:
Año: 2001, CSJN Fallos: 324:2466
Extraido de : https://universojus.com/csjn/tomo-324/pagina-2466
¿Has encontrado algún error en el texto?
Por favor, tenga en cuenta que los textos mostrados en esta página web pueden contener errores ortográficos o ser difíciles de leer debido al proceso de reconocimiento óptico aplicado a documentos antiguos extraídos de los PDF de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina. Puede acceder a los documentos originales en el siguiente enlace: CSJN en específico en el Tomo: 324 Volumen: 2 en el número: 642 . Se recomienda utilizar los textos proporcionados aquí solo con fines informativos y considerar la fuente original para una referencia precisa.
Si encuentras algún error o tienes alguna consulta, no dudes en contactarnos