- Locución latina. La voz del pueblo es voz de Dios. La valoración del proverbio se hace desde puntos de vista muy distintos. Para unos no constituye sino la afirmación del valor que tiene la voluntad popular, unánime o predominante sin discusiones. También se entiende como traslado al pueblo de la gracia, favor o inspiración divina que el poder regio se atribuía, para ensalzar su autoridad o reforzar su prestigio sobre conciencias por demás estrechas o escrupulosas, que así ampliaban al monarca la sumisión por la fe rendida al Creador. Con sentido más práctico, y ante la imposibilidad de sobornar a todo un pueblo, se funda en que la opinión pública es la verdad acerca de un caso, por su sinceridad y desinterés, aunque ésto no excluya ni el error, ni la ignorancia ni el fanatismo. Filosóficamente, esta voluntad o creencia de todos constituye un criterio de certeza, el del consentimiento universal.
Sin embargo, no pocos errores judiciales tienen su origen en creencias generalizadas en el "pueblo" que condena o absuelve sin fundamento alguno y de acuerdo a particulares preferencias.
También, en ocasiones, agitadores modifican u orientan a la opinión pública hacia derroteros sinuosos o a conveniencia particular de grupos o partidos.
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➥ Ratificaron la destitución de una jueza por ignorancia del derecho e incumplimiento reiterado de sus obligaciones
➥ Sobreseyeron por prescripción a uno de los imputados negando el beneficio a quienes continuaron abusando de la víctima
➥ Revocaron la sentencia que había rechazado el retiro del policía por incapacidad total por acto de servicio
➥ Ratificaron la improcedencia de la capitalización anual de los créditos laborales desde la notificación de la demanda