- Nombre inventado por la fértil imaginación de la propaganda soviética, como palabra simpática, para calificar los Estados vasallos en que fueron transformados, luego de la victoria militar sobre Alemania en 1945, diversos países de la Europa central y balcánica: Polonia, Rumania, Hungría, Bulgaria, Checoslovaquia y Alemania Oriental, además de la singular situación de Yugoeslavia, y la expansión asiática de los rusos, especialmente en la China continental.
Estas repúblicas populares son dictaduras en la forma y en él fondo. Sus votaciones y elecciones, de lisia unirá y presión avasalladora, impiden la calificación de democracias auténticas; pero, sorprendentemente, no han adoptado un régimen comunista en el Estado, aunque se haya arremetido contra el gran capital y adoptado otras medidas de halago para el pueblo o el populacho. Sobre todo se ha tratado de no innovar mucho, para no Quebrantar la solidez de sus aliados o sometidos ejércitos, preocupación fundamental en la tensión internacional surgida luego de la segunda guerra mundial entre los bandos hostiles, capitaneados por Rusia y los Estados Unidos.
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