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17 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA trados de distintos países de América, entre ellos con los Doctores Galli y Soler, que honraron con su presencia, a la Suprema Corte del Uruguay, En alguna de ests oportunidades, y recordando precisamente el pensamiento del nutor de El Elogio de los Jueces, expresé que el drama de los magistrados es la soledad, y que la independencia inherente n su investidura, es un duro privilegio que les impone el valor de estar solos consigo mistuos.

Pero en ese aislamiento en que deben cumplir únieamente el mandato de su conciencia, realizan una labor callada que reviste extraordinaria importancia.

Su misión ha sido siempre, lograr que los seres humanos se nparten de la ley de la selva, la del más fuerte —que, a veces, es la del más eobarde—, para resolver sus conflietos por apliención de un principio superior de moral, que el derecho recoge, En otro sentido de análoga trascendencia, en la confrontación eterna del individuo y el medio sorial, los Jueces, euando merecen este nombre, esto es, enando son imparciales e independientes, logran que esa oposición se resuelva en un armonioso equilibrio, en que los gobernantes no son los árbitros y señores de la vida y hucienda de los eindadanos; y éstos, a =i vez, con plena eonciencia de sus derechos y de las obligaciones que les son inherentes, acatan voluntariamente las reglas de convivencia de todo grupo humano, Cuando esto ocurre, podemos afirmar que se revela la esencia misma del Estado de Derecho, y que nos aproximanios al ideal que persienen Ins formas más perfeccionadas de la Democracia política y social, De todos los períndos de la historia en que Ins naciones, en vez de avanzar, han retrocedido en la persa búsqueda de ese idenl, aquellos en que la erisia de los valores fundamentales ha aleanzado a la Justicia, son los que señalan los momentos más oscuros de la Humanidud.

Por eso cuando un hombre o una camarilla pretenden arrasar, las instituciones, pero a pesar de ello se ven preebsmdos a respetar al Poder encargado de distribuir Justicia, y =e advierte que sus pilares siguen en pie; que sus primeipios rectores permanecen inmutables; y, por encima de todo, que los Jueces mantienen con honra y altivez st ecuanimidad y su libertad de decisión, bien puede afirmarse que do se ha perdido todo. Porque a desperbo de quienes acallan al pueblo, queda siempre al individuo el recinto de la Justicia para alzar su voz y lograr la protección de sus derechos violados Ha transenrrido muy poro tiempo, y todavía son muy recientes los neontecimientos por los que la atravesido vuestro patria.

No es neresario, entonces, profundizar en conceptos e idess que están en la mente y el pensamiento de todos.

Pero aun así, quiero agregar, con honda satisfueción, que reconforta advertir que los actuales miembros del alto enerpo que hoy nos recibe en =n seno, fueron llamados a integrarlo, precisamente, en estos momentos, Si en tales eireumstaneias se ha pensulo en vosotros, para lamaros al sitial supremo de la magistratura nacional, es porque sois garantía enbal del derecho de todos los argentinos, y más aún, custodias in-ohormables de sus liberindes individuales.

Exponzo estas precisiones con la tranquilidad con que lo haría en mi propia patria, porque los argentinos han demostrado siempre, que han hecho realidad las palabras del Maestro Vigil: "Quien considera que los extranjeros no lo son en su patria, engrandece su nación hasta inlorla al mundo".

Adeeuanido este noble persamiento de El Erial a esta feliz ocasión, yo diría que el uruguayo que se siente extranjero en esta tierra, empequeñeee a dos príses hermanos, unidos por destinos comunes, que destacan la fuerza de sus valores morales y las manifestaciones superiores del espíritu.

Por último, no quiero dar término a estas palabras, sin formular los más

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Año: 1957, CSJN Fallos: 238:172 
Extraido de : https://universojus.com/csjn/tomo-238/pagina-172