- Suspendido del techo el que iba a recibir este suplicio, atadas las manos a la espalda, y juntos los descalzos pies, se apoyaban éstos sobre un ladrillo frío, durante 24 horas, en las cuales no se le permitía dormir al atormentado. Posteriormente, el ladrillo era cambiado por otro, al rojo vivo, sobre el cual debía pisar y quemarse los pies la víctima.
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➥ Ratificaron la destitución de una jueza por ignorancia del derecho e incumplimiento reiterado de sus obligaciones
➥ Sobreseyeron por prescripción a uno de los imputados negando el beneficio a quienes continuaron abusando de la víctima
➥ Revocaron la sentencia que había rechazado el retiro del policía por incapacidad total por acto de servicio
➥ Ratificaron la improcedencia de la capitalización anual de los créditos laborales desde la notificación de la demanda