- La decisión volitiva o la prestación del consentimiento matrimonial requiere, según las Decretales, absoluta libertad en cada uno de los contrayentes; hasta el punto de invalidar, si no, el matrimonio de oponer a esta común y libre decisión la fuerza compulsiva y el miedo grave. Éste puede referirse a la vida, honra, libertad o bienes; o consistir también en sevicias, vejaciones, ruegos reiterados y extremados de padres o hermano, en cuyo caso se denomina miedo reverencial. El miedo grave y real, por injusto y antijurídico, va directamente contra el matrimonio; y deberá ser apreciado según las condiciones personales del intimidado, según su mayor o menor ánimo, (v. APREHENSIÓN COGNOSCITIVA.)
[Inicio] >>