- Con dos cabezas. Tales monstruos no suelen ser viables en la especie humana. De no contar sino con esa duplicidad, habría que inclinarse a considerar la existencia de un solo individuo. De existir además dos corazones, si tal caso se ha producido, nos inclinamos a estimar que se trataría ya de dos seres. Desde luego, cuando el supuesto es más completo, no ofrece duda alguna; como en los muy conocido» de lo» hermanos siameses, en que existen dos personas inseparables, pero distintas para el Derecho.
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