- Furor, enajenamiento causado por el ímpetu de alguna pasión, sobre todo por la ira o un impulso vengativo. El Cód. Pen. esp., en su art. 9, n9 8v, consigna el arrebato y la obcecación entre las circunstancias atenuantes, que producen el efecto de disminuir el grado de la pena. El arrebato es un estado de conmoción violenta del espíritu, (v. art. 34 del Cód. Pen. arg., que establece las circunstancias de imputabilidad, en especial el n? 10.) La jurisprudencia española ha concretado el lacónico texto del Código, limitado a decir: "Son circunstancias atenuantes... 8* la de obrar por estímulos tan poderosos que, naturalmente, hayan producido arrebato u obcecación". Obsérvese, en primer término, que se trata de dos atenuantes distintas (no unidas, como inserta la Academia Española); aquélla (el arrebato) se traduce en movimiento de furor; la obcecación, en cambio, en una ofuscación del juicio, compatible con la serenidad de ánimo, aunque lleve a olvidar la pasividad y conduzca a la acción violenta. El arrebatado puede darse cuenta de que hace un mal, pero no puede dominarse. El obcecado suele creer que procede con derecho y hasta con benignidad relativa. La causa )dice el Trib. Supr. de España) ha de ser justa, lícita, legítima; y el agravio, reciente, inmediato, salvo constituir grave afrenta o humillación. Es inherente al rapto amoroso 7 al infanticidio, No bastan los resentimientos anteriores entre el acusado y el ofendido. Los estímulos han de proceder de causas extrañas al agente activo del delito, y no configurar hecho inmoral o injusto. No se admite cuando lo provoque una ley o una orden que haya de ser acatada; ni si el arrebato se ha originado por pasión del juego, (v. CIRCUNSTANCIAS ATENUANTES, EMOCIÓN VIOLEN- ta, OBCECACIÓN.)
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➥ Se conocieron las condenas por la sedición policial de diciembre de 2013
➥ Condenaron por abuso sexual agravado a quien decía tener poderes sobrenaturales para llevar a cabo su cometido
➥ Rechazaron el amparo para evitar espectáculos de jineteada y doma entendiendo que no representan crueldad equina
➥ El Jurado de Enjuiciamiento absolvió al juez cuya secretaria le había imputado acoso sexual