- De palabra y por escrito, tratamiento personal dedicado a los reyes y demás soberanos monárquicos (emperadores o príncipes), y que se atribuyen también ciertos pretendientes o se dejan dar los destronados. Exige el empleo impersonal del verbo, como si fuera de "usted", y no de "vos". No obstante, en los actos públicos, en los documentos oficiales, es usual la combinación de ambas fórmulas:
"si vuestra majes tad lo dispone" o "si vos lo disponéis, majestad".
La palabra elegida, la de majestad, dice por sí la jerarquía suprema y la calidad individual máxima que se arrogan las testas coronadas o que toleran como grata adulación.
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