- Del latín emergens, salir, brotar. Lo que nace, sale y tiene principio de otra cosa, como daño emergente, que se refiere al deterioro, perjuicio o detrimento que las cosas o bienes sufren; lo cual determina, en todo caso de dolo o culpa, e incluso a veces por caso fortuito, la obligación de resarcir, (v. DAÑOS Y PERJUICIOS, LUCRO CESANTE; y, además, DAÑO EMERGENTE.)
[Inicio] >>