- Quien habla mientras duerme. La inconsciencia del que habla en sueños es causa de inimputabilidad por las posibles injurias o calumnias que pronuncie, e incluso por la revelación de secretos; aun cuando esto quizás no excluya la responsabilidad civil, sobre todo si sabiendo la propia facilidad para los monólogos dormido no se adoptan precauciones de dormir solo o con personas que no puedan ser motivo de tales daños en principio absolutamente involuntarios.
Sin comprobación fehaciente, al menos como eficaz procedimiento, los sistemas de inquisición criminal audaces (por supuesto, los totalitarios en los delitos políticos, y otros regímenes por el prurito de vencer la negativa a confesar) recurren a ciertas drogas para provocar una somnolencia del sospechoso o testigo, durante la cual se conservan ciertas facultades, como la audición y el lenguaje, mientras se aflojan las resistencias mentales, que llevan en ciertos casos a las revelaciones más crudas en cualquier sentido. De lo que no cabe responder es de la autenticidad de las manifestaciones, mezcladas en algunos casos con preocupaciones, ensueños diurnos y otros complejos fenómenos del espíritu.
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➥ Ratificaron la destitución de una jueza por ignorancia del derecho e incumplimiento reiterado de sus obligaciones
➥ Sobreseyeron por prescripción a uno de los imputados negando el beneficio a quienes continuaron abusando de la víctima
➥ Revocaron la sentencia que había rechazado el retiro del policía por incapacidad total por acto de servicio
➥ Ratificaron la improcedencia de la capitalización anual de los créditos laborales desde la notificación de la demanda