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se condenó a Kurt Jordán a sufrir la pena correspondiente, y además comiso de la máquina vulennizadora que utilizaba en su consultorio, siendo esta última entregada por orden del juez a la Dirección de Protección a la Infancia.

Aparece ahora que la tal máquina había sido antes materia de un contrato de prenda agraria. Iniciada ejecución contra Jordán en esta Capital, el juez respeetivo libró exhorto al del erimen de La Plata, pidiéndolo pusiera a su disposición la vulcanizadora; con enyo motivo, el exhortado hízole saber que, atonto lo resue,to con mucha anterioridad en el proceso, no podría dar cumplimiento al exhorto, De paso, arregó algunas observaciones, innecesarias a mi juicio, sobre la validez de la prenda. Habiendo insistido el exhortante en que cumpla el secuestro, vienen los autos ante V. E, so color de tratarse de una contienda de competencia que debe dirimir la Corte con arreglo a lo dispuesto en el art. 9 de la ley 4055.

A mi juicio es improcedente encarar así el enso, ya que tanto un juez como el otro han procedido ajustándose a sus respectivas potestades jurisdiccionales, No cabe admitir que por el mero hecho de pedírsele por exhorto deba el de La Plata dejar sin efecto lo que ordenó aceren del destino de la máquina con que se cometía un delito. Si esa máquina tuvo otro dueño, es éste quien debe acudir ante dicho juez y hacer valer allí su ! mejor derecho respeeto de la entidad que ahora está en posesión de lo prendado, Si, prescindiendo del proceso, se considera a la nieva orden de seenestro como asunto independiente y separable de lo allí actuado y resuelto, no veo razón para obligar al señor juez del crimen a que enmpla un exhorto Jibrado en asunto comercial, ajeno asu jurisdicción,

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Año: 1942, CSJN Fallos: 194:389 
Extraido de : https://universojus.com/csjn/tomo-194/pagina-389