- La colección de tales documentos, ya históricos (antiguos o actuales), ya notariales, ya consulares. Como antecedentes, como parte viva de las escrituras (de frecuente consulta o de imprescindible referencia), los notarios conservan en su oficina los protocolos que tengan menos de 25 años de antigüedad. No obstante, si un notario cuenta con más de ese tiempo de servicio en el lugar, conservará consigo cuantos documentos haya autorizado durante la prestación de sus funciones. Todos los protocolos, pasados los 25 años normales o, muerto un notario muy antiguo, cuantos excedieron de ese lapso, se remiten a los archivos generales de protocolos, de los que existe uno en cada cabeza de distrito notarial. Durante el mes de enero de cada año se remiten los libros y documentos que ti*» cumplido los 25 años en lo* archivos de las notarías, o certificaciones negativas, de no haber ninguno que remitir. Finalmente, a los archivos históricos, organizados en España en difi¡9ttbf9 dt *os cual0s existe uno en cada capital de provincia, se envían los protocolos que tienen un siglo de antigüedad.
En cuanto a los documentos consulares, en los archivos de los consulados o embajadas se conservan los protocolos durante 20 años, después de lo cual son remitidos los libros o documentos al Ministerio de Asuntos Exteriores (o Estado).
[Inicio] >>